El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido a las críticas del obispo de Apatzingán, quien acusó a la iglesia de tener más simpatía por los ricos. En su declaración, AMLO destacó que es importante mantener una buena relación con la iglesia y respetar la libertad religiosa. Sin embargo, también dejó claro que su gobierno está comprometido en combatir la desigualdad y trabajar por el bienestar de todos los mexicanos, especialmente de los más necesitados.
El mandatario mexicano afirmó que para su gobierno es fundamental mantener un diálogo respetuoso con todas las instituciones, incluida la iglesia. Reconoció la labor social que realiza esta institución religiosa y su contribución al país. No obstante, señaló que su administración está enfocada en impulsar políticas que busquen erradicar la pobreza y reducir la brecha entre ricos y pobres.
Ante las críticas del obispo de Apatzingán, AMLO defendió las acciones de su gobierno para garantizar una distribución más equitativa de la riqueza y aseguró que su principal objetivo es transformar a México en un país más justo y próspero para todos sus habitantes. Destacó que se están implementando programas sociales y políticas públicas que buscan mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos.
El presidente de México reiteró que el compromiso de su gobierno es con el pueblo y que no se dejará influenciar por intereses económicos o políticos de algunos grupos. Afirmó que la lucha contra la desigualdad es una tarea que requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad y llamó a la iglesia y a todas las instituciones a sumarse a este esfuerzo por construir un México más incluyente y solidario. En este sentido, destacó que su gobierno ha implementado medidas para combatir la corrupción y garantizar una distribución más equitativa de los recursos públicos.
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