Siete hombres fueron amarrados a postes en San Juanito, Chihuahua, bajo la acusación de consumir droga. Los hechos, que han causado indignación en la sociedad, ocurrieron en plena calle y ante la vista de decenas de personas que observaron cómo los sujetos eran amarrados y humillados públicamente.
Los agresores justificaron su acto diciendo que buscaban “limpiar” la calle de consumidores de droga, sin embargo, se trata de un acto de justicia por mano propia que es inaceptable en un estado de derecho.
La violencia y la intimidación no son la solución para combatir el consumo de drogas. Al contrario, estas acciones solo perpetúan el problema y pueden provocar consecuencias aún más graves para la sociedad.
Es importante que las autoridades actúen con firmeza y se investigue a los responsables de los hechos para que sean castigados en consecuencia. De igual manera, se deben implementar políticas públicas que fomenten la prevención y el tratamiento del consumo de drogas, sin aplaudir la venganza pública.
La lucha contra las drogas debe ser impulsada por acciones dentro del marco legal y el respeto a los derechos humanos. La solución no es violentar a quienes padecen una enfermedad, sino brindarles apoyo y tratamiento, garantizando a su vez la seguridad y tranquilidad de la sociedad.
Precisamos que estas acciones son aberrantes e inhumanas, no podemos tomar la justicia por mano propia, ya que existen formas legales para actuar ante el consumo de drogas. Es importante luchar contra el estigma y la discriminación, construyendo una sociedad más tolerante donde se busque tratar a quien sufre por una adicción y no humillarlo públicamente.
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