Un grupo de diez estados en México se encuentran negociando la compra de la vacuna Moderna contra el COVID-19, según reportes recientes. Estos estados, que incluyen a Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Coahuila, y otros, están buscando adquirir sus propias dosis de esta vacuna, en lugar de depender exclusivamente del gobierno federal.
Esta decisión ha surgido a raíz de la preocupación por el lento avance del programa nacional de vacunación, así como de la necesidad de acelerar la inmunización de la población en medio de la persistente amenaza del virus.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para gestionar la adquisición y distribución de las vacunas, los estados han decidido tomar medidas adicionales para garantizar el acceso oportuno a la vacuna para sus residentes.
La compra de esta vacuna por parte de los estados representa un desafío logístico y financiero, pues requiere la coordinación de recursos y la inversión de fondos para su adquisición. Sin embargo, esta medida podría ofrecer una solución alternativa para agilizar el proceso de vacunación y proteger a la población vulnerable.
A medida que continúan las negociaciones entre los estados y la farmacéutica, se espera que se logren acuerdos que beneficien a la población en general, contribuyendo así a la lucha contra la pandemia.
En resumen, la compra de la vacuna Moderna por parte de diez estados mexicanos es un desarrollo significativo en el panorama nacional de vacunación contra el COVID-19. Aunque es un paso que refleja la necesidad de soluciones adicionales, también plantea desafíos en términos de coordinación y financiamiento. Seguiremos atentos a los avances en estas negociaciones y a los posibles impactos que puedan tener en la respuesta del país ante la pandemia.
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