Niños prodigio. Jóvenes fenómenos. Campeones de la velocidad. Pero también protagonistas de una actividad de alto riesgo. Máximo Martínez (13 años) y Álvaro Carpe Ruiz (14), aprendices de motorista, acaban de recibir 15.000 euros cada uno del gobierno de la Región de Murcia para competir, según documentación consultada por este diario. Justo cuando la Federación Internacional de Motociclismo (FMI) y la empresa española Dorna —organizadora del Mundial y de otros campeonatos— han anunciado cambios reglamentarios para proteger a los menores de edad, el Ejecutivo regional ha mantenido su apuesta por promocionar este deporte lleno de adrenalina, técnica y peligro. Solo la pasada semana dos pilotos menores de edad, Jakub Guercky y Thannaphet Kusuwan, murieron en sendos accidentes: tenían 16 y 17 años.
Cuando se para a pensar en el futuro de su hijo Máximo, José Martínez admite tener un poco de miedo: “Pero no solo por Máximo, sino por todos los que compiten. Aunque intento siempre ser positivo y creer que va a ir todo bien. A pesar de los incidentes que hemos tenido en los últimos años, el motociclismo es cada vez más seguro”, asegura. “Pensamos que puede aprender más repitiendo en esta categoría. De hecho nos parecía un poco precipitado subir ya a su edad a Moto3 [el tercer escalón de las grandes competiciones, donde los motores de 250cc permiten alcanzar velocidades máximas de 190 a 240 km/h ]″.
Con solo 13 años, Máximo fue el campeón de la última edición de la European Talent Cup, una carrera de búsqueda de talentos enmarcada en el Campeonato Europeo de Velocidad (CEV) e impulsada por Dorna. Martínez empezó a correr a los cuatro años como un juego porque le gustaba la idea de seguir los pasos de su padre, también piloto. Con ocho años participó en su primera competición regional y ahora sueña con llegar al Mundial. Afronta cada carrera con un poco de nervios y mucha adrenalina. “Si no la tienes es porque no te gusta de verdad este deporte. Pero una vez que se apaga el semáforo ya se me quitan los nervios, y solo me concentro en ganar”, reconoce por teléfono.
¿Qué hace un gobierno autonómico financiando las carreras de estos adolescentes? “El motociclismo necesita una mirada aparte, porque los costes son distintos con respecto a otros deportes, y esta financiación va directamente a los pilotos y a las familias, para ayudarles en el esfuerzo que hacen”, asegura el director general de Deportes del Ejecutivo murciano, Francisco Sánchez, que defiende la decisión porque considera el motociclismo como “estratégico” para la región, gracias a la “gran cartera” de talentos murcianos que llevarán a conocer la marca Costa Cálida en los circuitos nacionales e internacionales durante los campeonatos.
Así, en diciembre, el Ejecutivo de López Miras (PP) resolvió destinar 85.000 euros en subvenciones directas a cinco especialistas murcianos en campeonatos de velocidad. Una decisión que justifican con el “impacto publicitario” generado por la participación de estos profesionales en los campeonatos, que “revierte directamente en la Región de Murcia, posicionándose como un referente a nivel internacional en el mundo del motociclismo de velocidad”.
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Se trata respectivamente de tres financiaciones de 15.000 euros para Borja Gómez Rus (17 años), quien fue Campeón de España de motociclismo de velocidad en la categoría Supersport en el año 2021, Máximo Martínez (13) y Álvaro Carpe Ruiz (14). El campeón de Moto3, Pedro Acosta, y Fermín Aldeguer recibieron 20.000 euros cada uno.
Además, Ana Carrasco, primera mujer en proclamarse campeona del mundo de motociclismo en la categoría de Superbikes Supersport 300, ya recibió 40.000 euros durante el 2021, y está a punto de recibir otros 20.000 para la nueva temporada, según avanza Sánchez. En total, 145.000 euros dedicados a la promoción del motociclismo.
¿Tiene que ver la edad con la peligrosidad del deporte? “No es únicamente una cuestión de años, aunque tampoco podemos pensar que 13 años sea una edad aceptable para un deporte tan peligroso”, argumenta Juan Pedro Olivar, presidente de la Asociación Pro Derechos del Niño (Prodeni). “La culpa es de los padres que se consideran dueños de sus hijos. Vivimos en una sociedad muy materialista, donde el dinero importa más que un niño viva su infancia”.
“Eso depende de la persona y de la preparación que lleva”, discrepa Paco Mármol, director de la escuela de pilotos más prestigiosa de la región Murcia, y padre deportivo de Pedro Acosta, que ganó el título de Moto3 en su primera temporada en el Mundial con solo 17 años. “Hay pilotos de 25 años que tienen la cabeza de un crío, y jóvenes de 14 que están muy centrados. Lo único que va a hacer esa medida es retrasar la carrera de muchos pilotos”.
Javier Bonillo es psicólogo deportivo y en su día a día ayuda a los motociclistas a entrenar la concentración y las emociones. No cree que exista una edad mínima para empezar a correr, siempre y cuando se compita en la categoría adecuada a las capacidades de cada persona. “El riesgo es cuando hay mucha prisa por ir quemando etapas. En esto los padres tienen un papel complicado, porque se trata de un deporte muy costoso y el hecho que un niño vaya a correr en una categoría u otra influye mucho en el aspecto económico”.
La Federación Internacional de Motociclismo y Dorna han empezado a aumentar de forma progresiva la edad mínima para participar en las distintas competiciones. En 2023 habrá aumentado el límite de edad de las categorías formativas y será necesario haber alcanzado la mayoría de edad para competir en cualquier categoría del Mundial de motociclismo. Una decisión que interpone cuatro años entre Máximo y su sueño de convertirse en campeón.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación.
