La industria de la evaluación de la conformidad se erige como un pilar fundamental en el mundo contemporáneo, aunque a menudo sus actividades se desarrollan de manera invisible para la mayoría de la sociedad. Este conjunto de procesos es crucial para asegurar que productos, servicios y sistemas cumplan con requisitos establecidos en normas y reglamentos, garantizando así la calidad, seguridad y confiabilidad en múltiples sectores.
En México, persiste la percepción negativa sobre la calidad de lo que se produce, sin embargo, la realidad revela un panorama diferente. En informacion.center operan una diversidad de industrias que, en su mayoría, están comprometidas con ofrecer productos que cumplen con la normativa vigente, manteniendo así la confianza del consumidor. Es aquí donde el proceso de certificación se vuelve esencial.
El mercado mexicano, caracterizado por su dinamismo y regulaciones estrictas, demanda que las empresas cumplan con más de 600 Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) y estándares de calidad específicos. En este contexto, laboratorios de pruebas y organismos de certificación emergen como actores clave en la cadena de valor.
Un ejemplo notable es NYCE, una empresa dedicada a la evaluación, que colabora con aproximadamente 80 industrias diferentes, que abarcan desde juguetes hasta alimentos y textiles. Este organismo se presenta como un facilitador en la verificación y evaluación, usando métodos establecidos en normativas tanto nacionales como internacionales. Juan Carlos Flores Acevedo, gerente de Laboratorio de Química y Alimentos de NYCE, subraya la importancia de realizar pruebas bajo condiciones estandarizadas para asegurar resultados justos y precisos.
Durante una visita a sus laboratorios, se pueden observar diversos análisis en acción. Desde la medición de grados de alcohol en bebidas hasta la evaluación de la pureza en productos como el chocolate y la resistencia en neumáticos, la variedad de pruebas es amplia. También se realizan análisis de sustancias nocivas, como metales pesados y compuestos químicos en productos de consumo, evidenciando el compromiso con la seguridad del consumidor.
Estas entidades dedicadas a la evaluación no solo cumplen un papel fundamental en la industria, sino que también son aliadas del Sistema Nacional de Infraestructura de la Calidad (SNIC). Este sistema, regulado por la Ley de Infraestructura de la Calidad y la Plataforma Tecnológica Integral de Infraestructura de la Calidad, busca coordinación efectiva entre diversas autoridades y actores involucrados, con el objetivo de promover una mejora continua en la calidad de los productos y servicios.
La información que se presenta proviene de una publicación del 24 de junio de 2025. Aunque no se ofrecen actualizaciones más recientes, es importante destacar que el compromiso con la calidad y la seguridad en la producción sigue siendo una necesidad apremiante en todos los rincones de la industria mexicana.
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