A partir de hoy, Carlos Romero Deschamps presenta su renuncia y deja de ser trabajador activo de Petróleos Mexicanos (Pemex), afirmó el presidente López Obrador, por voluntad propia y luego de un exhorto a dejar el cargo.
Durante la conferencia matutina, el mandatario confirmó que el exdirigente del sindicato petrolero usufructuaba vacaciones acumuladas, con base en lo establecido en su contrato colectivo de trabajo.
El mandatario explicó que el exhorto fue respetuoso y consistió en recordarle a Romero Deschamps que, aunque esa prestación fuese legal, aunque eso estuviera acordado, “consideramos que era inmoral, por lo que presentó su renuncia como empleado de Pemex”.
En ese tenor, el mandatario explicó que se revisó el contrato colectivo de trabajo de Pemex, en virtud de que se despedía a los trabajadores de base, con planta o transitorios y se fue agrandando cada vez más la estructura administrativa de los llamados trabajadores de confianza y se protegía a los dirigentes.
Precisó que se ajustó el rol de los comisionados sindicales, que tenían derecho a viáticos y diversas prestaciones, para quitar privilegios a “los de arriba” quienes solían negociarlos con las administraciones en turno.
“Para no perder privilegios nos autorizaban a que incrementáramos la edad de jubilación de los trabajadores de Pemex y la respuesta fue ‘no’; eso mismo hicieron el sexenio pasado con los trabadores de Suterm”, comentó.
Recordó que, a partir de la reforma laboral, los trabajadores tienen la posibilidad de elegir libremente a sus representantes, evitar en ello el “charrismo” sindical, pero depende de ellos democratizar los gremios.
“Nosotros estamos auspiciado la democracia sindical, pero no podemos meternos en la vida interna de los sindicatos, eso corresponde a los trabajadores; ellos tienen que tomar la iniciativa”.
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