El Partido Acción Nacional (PAN) ha anticipado que el proceso de desafuero contra el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, no procederá, lo que ha generado un gran interés en el ámbito político del estado y a nivel nacional. Esta decisión se enmarca en un contexto donde Corral ha comenzado a manifestar su apoyo hacia la candidata de la coalición Va por México, Andrea Chávez.
La noticia ha sido confirmada por varias fuentes dentro del PAN, quienes aseguran que la falta de consenso para llevar a cabo el desafuero ha influido en esta determinación. Este proceso judicial, que se había suscitado en torno a supuestas irregularidades durante su mandato, ha girado en torno a acusaciones que han polarizado a la sociedad chihuahuense y han alimentado la narrativa política del país.
Javier Corral, quien fue gobernador de Chihuahua entre 2016 y 2021, ha dicho que su respaldo a Chávez se debe a una visión compartida de los desafíos que enfrenta el estado. Este apoyo destaca en un periodo electoral donde las alianzas políticas son cruciales y la búsqueda del voto juega un papel fundamental en las estrategias de campaña.
La coalición Va por México se ha estructurado con miras a consolidar fuerzas ante un electorado que busca alternativas a la administración actual, enfatizando la importancia de contar con figuras políticas que puedan ofrecer soluciones efectivas a los problemas históricos que ha enfrentado Chihuahua.
De esta manera, el panorama político en el estado se recalibra nuevamente, con Corral posicionándose estratégicamente en favor de Chávez, lo cual podría influir en la percepción pública y en el rumbo electoral a seguir. Este movimiento no solo refleja las dinámicas internas del PAN, sino también el potencial impacto en la cohesión de la oposición en un entorno donde las decisiones políticas suelen tener repercusiones profundas.
La situación actual plantea un dilema interesante para los actores involucrados, y el futuro del state podría verse determinado por las acciones y alianzas que se forjen en los próximos meses, conforme se acerquen las elecciones y se definan claramente las posturas de cada candidato. La desactivación del desafuero podría ser vista como una jugada estratégica dentro de un tablero político más amplio, en el que distintas facciones intentan posicionarse para alcanzar sus objetivos electorales.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación




























