El pasado martes, se dio a conocer la noticia de que un grupo de migrantes fue encontrado en una bodega ubicada en la propiedad de Javier Serrano en Tlaxcala. Ante esta situación, Serrano se deslindó de cualquier responsabilidad, afirmando que la bodega había sido rentada a una tercera persona y que no tenía conocimiento de la presencia de los migrantes en el lugar.
Según información oficial, la bodega donde se encontraron a los migrantes era utilizada para albergar productos de limpieza y materiales de construcción. Sin embargo, al inspeccionar el lugar, las autoridades descubrieron a 78 migrantes, entre ellos 8 menores de edad, en condiciones precarias.
Las autoridades locales señalaron que los migrantes eran de origen centroamericano y que se encontraban en la bodega en espera de poder seguir su camino hacia Estados Unidos. Por su parte, Javier Serrano afirmó que coopera con las autoridades para esclarecer los hechos y que está dispuesto a brindar toda la información necesaria para esclarecer la situación.
Por otro lado, organizaciones de derechos humanos han condenado este tipo de situaciones, asegurando que los migrantes son víctimas de explotación y están expuestos a condiciones inhumanas y violaciones de sus derechos. Además, destacan la importancia de prevenir y erradicar el tráfico de personas y la explotación laboral de migrantes.
En resumen, el hallazgo de migrantes en la bodega de la propiedad de Javier Serrano en Tlaxcala ha generado polémica y ha puesto en evidencia la situación precaria en la que se encuentran muchos migrantes en su camino hacia Estados Unidos. Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, es crucial garantizar el respeto y protección de los derechos humanos de los migrantes, así como tomar medidas para prevenir este tipo de situaciones en el futuro.
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